TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN PARTE 2
ASPECTOS
PSIQUIÁTRICOS DE LOS TRASTORNOS DE LA ALIMENTACIÓN.
(PARTE
2)
OBESIDAD.
Hacia fines del siglo XX, la obesidad se
ha convertido en un problema epidemiológico de las naciones desarrolladas o en
vías de serlo. La obesidad se define como un aumento de composición de grasa
del tejido corporal. Este aumento se traduce en un incremento de peso corporal.
Siguiendo los criterios de la OMS, la obesidad se clasifica en función del
índice de masa corporal (IMC= peso en
Kg/ la altura elevada al cuadrado) y estos criterios son los siguientes:
1.Normalidad:
IMC = 20-25 Kg/ m2
2.
Obesidad grado I (sobrepeso) IMC = 27 a 29.9 Kg/m2
3.
Obesidad grado II = 30 a 34.9 Kg/m2
4.
Obesidad grado III = 35 a 39.9 Kg/m2
5.
Obesidad grado IV (mórbida) = > 40
Kg/ m2
La obesidad se constituye como un factor
de riesgo para padecer arteriosclerosis, incremento en la mortalidad por
enfermedades vasculares, metabólicas y de tipo mecánico (apnea obstructiva del
sueño). Aun cuando la obesidad no es un problema psiquiátrico, es frecuente que
existan repercusiones en esta área y que esta enfermedad pueda ser vista en
algunos casos como un tipo de adicción o un tipo de alteración del espectro
obsesivo compulsivo (2).
Por lo anterior se puede afirmar que la
obesidad es una alteración crónica y un problema de salud pública importante.
La mortalidad esta moderadamente aumentada para individuos con IMC de 25 a 29.9
Kg/m2; pero aumenta dramáticamente si el sobrepeso es mayor de 30 Kg/m2 (6). La
salud no es el único problema que afecta a las personas con obesidad, ellos
tienen una muy mala calidad de vida, ya que existen una serie de actitudes
negativas de la sociedad en general con respecto a ellos, que se traduce en
problemas para relacionarse con otras personas, problemas de pareja,
dificultades a nivel laboral y escolar. Se ha calculado que en Estados Unidos
de América, el costo directo e indirecto de la obesidad está en el rango de
$100 billones de dólares por año.
La obesidad se puede contemplar como un
complejo de manifestaciones multifactoriales. En los aspectos genéticos de la
obesidad destacan algunos modelos animales en donde hay modificaciones de un solo
gen, por ejemplo el que codifica para las leptinas, para el receptor a las
mismas, para la proteina señaladora agouti, o para la carboxipolipeptidasa E.
Existen pocas probabilidades de que un solo gen sea el causante de obesidad, y
se han reportado casos de humanos que poseen mutaciones en diferentes genes y
que son obesos.
LEPTINAS
Estas hormonas son producidas por el
tejido adiposo blanco, que interviene en la termogénesis y en respuesta
neuroendocrina. Su ausencia en humanos y roedores es la causa de obesidad
severa. Se ha detectado una resistencia a los efectos reguladores de las
leptinas en sujetos obesos, aun cuando se desconoce el mecanismo de esto.
El gen de las leptinas está localizado en
el cromosoma 7q31. Este gen tiene 3 exones y 2 intrones que codifican para una
proteína de 167 amino ácidos. Los adipositos están directamente regulados por
hormonas y otros factores, entre estos encontramos los glucocorticoides,
estrógenos, insulina. Por otro lado los andrógenos, los agonistas de los
receptores beta-3 adrenérgicos y medicamentos que modifican los niveles de AMPc
inhiben la secreción de leptinas.
Existen receptores a leptinas en
hipotálamo. Existen dos familias de estos receptores, la primera es la OB-Rs
(con dominio intracelular truncado) y la otra que es la OB-RI . Se ha
identificado que el gen db
codifica para los receptores a leptina, la mutación de esta receptor lleva a un
a expresión de receptor OB-R, los cuales tienen una regulación menor de la
regulación de la ingesta de alimentos. Existen ratones knockout para este receptor, con desarrollo de formas de
obesidad. En el ser humano no es común que exista este tipo de mutación, sino
por el contrario existen niveles elevados de leptinas, por lo que se ha
propuesto que exista una forma refractaria de la regulación del apetito.
Los efectos de las leptinas sobre el
metabolismo son importantes, por ejemplo, los ratones obesos ob/ob, son
diabéticos. La administración de leptinas, normaliza la hiperglucemia y la hiperinsulinemia
observadas en los ratones C57BL/6J ob/ob, en dosis que no provocan alteraciones
en el peso corporal. No se conocen los mecanismos que median este tipo de
efectos.
El papel de las leptinas en la obesidad
podría estar vinculado a una deficiencia en los mecanismos de transporte a
nivel de la barrera hematoencefálica. Es decir, que al encontrarse niveles
elevados de leptinas en plasma y tolerancia a su efecto podríamos estar
observando un tipo de obesidad la cual es leptina resistente. Existe por otro
lado, un factor ambiental importante que es la ingesta de contenidos elevados
de grasa en la dieta.
Se ha propuesto que las leptinas puedan ser
utilizadas en el tratamiento de la obesidad, en estudios preliminares esto
pudiera estar vinculado a pacientes con niveles bajos de leptinas, en donde si
se ha visto una pérdida de peso importante en comparación con la administración
de placebo.
Una área importante de la regulación de
leptinas es la que tiene que ver con la interacción con la hormona del
crecimiento. El suministro de antisuero antileptina provocó una clara
disminución de los niveles plasmáticos de GH, sugiriendo que niveles
fisiológicos de leptinas son necesarios para la secreción normal de GH. Por
otro lado se ha hipotetizado que en humanos las leptinas puedan actuar como un
inhibidor de la secreción in vivo de GH. Por ejemplo, paciente acromegálicos
con masa grasa disminuida presentan niveles de leptinas bajos, sugiriendo que
un exceso de GH/IGF-1 reducen los niveles de leptinas a través de otros
mecanismos no conocidos.
CONDUCTA
DE INGESTA Y METABOLISMO
El estudio de la conducta de ingesta en el
humano es metodológicamente compleja. En general se ha visto que los individuos
con obesidad tienden a reportar hacia abajo la cantidad de alimentos que
ingieren, y a reportar mayor cantidad de ejercicio del que realmente hacen.
Los patrones de ingesta de alimentos son
diversos en estos pacientes. Por ejemplo
existe un subgrupo de pacientes obesos que comen en forma de atracones, sin que
recurran a vomitar. Comparado con obesos que no recurren a atracones, los que
si lo hacen presentan un consumo significativo de calorías.
Otro tipo de patrón de ingesta de alimentos
característico de algunos obesos, es el llamado “Síndrome de Ingesta de
Alimentos Nocturno” (SIAN). Este síndrome produce hiporexia matutina,
hiperfagia nocturna, e insomnio. Estos pacientes presentan además algunas otras
alteraciones del dormir, como son sonambulismo, síndrome de piernas inquietas,
y apnea obstructiva del sueño. Se ha reportado que los pacientes con este
síndrome presentan además anormalidades neuroendocrinas como son una baja en la
elevación nocturna de leptinas y melatonina, así como un aumento de la
secreción plasmática del cortisol.
PAPEL
DE LOS PSICOFÁRMACOS EN LA OBESIDAD.
La ganancia de peso es uno de los efectos
mas problemáticos de los psicofármacos y puede ser una de las causas de la
falta de adherencia terapéutica a los mismos. Las causas de esto se han
asociado a modificaciones de receptores a serotonina e histamina, pero
ciertamente el fenómeno es mas complejo.
Los antipsicóticos son uno de los
medicamentos que mas aumentan el peso de los pacientes. Algunos ejemplos son
las fenotiacinas como, como la cloropromacina, tioridacina, mesoridacina y de
loos atípicos, destacan la clozapina, olanzapina, risperidona y quetiepina.
Existen algunos antipsicóticos como la molindona, en donde se observa por el
contrario el fenómeno opuesto, esto es la baja de peso.
En cuanto a los estabilizadores del estado
del ánimo, litio, carbamacepina y ácido valpróico, se observa un aumento de
peso ponderal de 5% a 10 %, en un tercio de estos pacientes. En el caso del
litio, se ha propuesto que el aumento de peso es por la ingesta de líquidos con
alto contenido calórico, ya que induce sed, además aumenta el almacenamiento de
lípidos e induce cierto grado de hipotiroidismo, pero se desconoce cuál de
estos factores es de mayor relevancia clínica.
En cuanto a los antidepresivos de ellos
los tricíclicos y los inhibidores de las monoamino oxidasas, son los que mas
frecuentemente inducen este tipo de problemas. La amitriptilina es con mas
quien mayormente presenta este tipo de efectos. Los antidepresivos nuevos, como
bupropión, venlafaxina o nefazodona, están menos asociados a este tipo de
efecto. Una excepción es la mirtacepina, que se asocia a una ganancia de peso
importante.
Con los inhibidores de recaptura de la
serotonina (ISRS), existen resultados mixtos. Con fluoxetina, en una dosis de
60 mg. por 20 semanas, se observa una reducción significativa del peso, pero
con una recuperación del mimos para los tres años de seguimiento del estudio.
EVALUACIÓN
PSIQUIÁTRICA DEL PACIENTE OBESO
En este contexto, antes de iniciar la
evaluación del paciente obeso, conviene tener en cuenta algunos aspectos de
índole general. En primer lugar están los sentimientos que el médico pueda
sentir respecto al obeso ( la llamada contra transferencia). Las actitudes
culturales sostienen que la obesidad es el resultado de una baja autoestima,
por un problema de flojera o “vicio” por la comida. Algo que el paciente podría
controlar si quisiera. El médico debe de evaluar al paciente sin establecer
juicios de valores, ni tomar actitudes de mofa o de devaluación.
Los pacientes que tienen una motivación mas
estética que de salud, deben de ser detectados, ya que los primeros tienden a
querer modificar su figura inclusive a riesgo de su salud, con medicamentos o
procedimientos quirúrgicos, sin una adherencia terapéutica fundamentada.
Todos los pacientes que acudan por manejo
de obesidad deben de ser evaluados referentes a problemas médicos,
psiquiátricos, así como del contexto psicosocial.
Una
historia médica completa se deberá de obtener, con el objeto de que se identifiquen
las complicaciones de la obesidad y las condiciones que pueden estar
contribuyendo a ellas y/o enfermedades que estén contribuyendo a la obesidad.
En el primer caso se tiene, por ejemplo a la diabetes, hipertensión,
hipercolesterolemia, artritis degenerativa, apnea de sueño. En el segundo grupo
tenemos, a la enfermedad de Cushing, hipotiroidismo, el síndrome de ovarios
poliquísticos y medicamentos que pueden contribuir o incrementar el grado de
obesidad.
Es importante el recabar el uso y abuso de
tabaco, alcohol y estimulantes. El alcohol puede estar contribuyendo al exceso
de calorías y ser una de las causas que exacerbe el problema de obesidad, por
otro lado el uso de drogas estimulantes como la nicotina, cocaina, cafeína y
anfetaminas y otras sustancias estimulantes, pueden estar siendo utilizadas por
dos motivos, para control de el apetito (v.g. supresores o anorexigenos) o para
mantenerse despiertos y alertas en el casi de que la obesidad se asocie a apnea
obstructiva del sueño. También es conveniente evaluar el como se vivencia a
nivel familiar el problema de obesidad.
Tratamiento
farmacológico de la obesidad.
El poder tomar una pastilla para adelgazar,
sin tener que realizar el mas mínimo esfuerzo e inclusive seguir comiendo, es
el sueño de la mayoría de los obesos. La intervenciones farmacológicas en la
obesidad van orientadas en tres áreas:
- Aplacar la sensación de hambre es decir fármacos anorexígenos
- Interferir en la absorción intestinal de nutrientes
- Incrementar el gasto metabólico de los alimentos.
Fármacos anorexígenos. Este tipo de medicamentos
pueden corresponder a diferentes grupos, acontinuación mencionamos a algunos de
ellos:
a)
Monoaminérgicos.
Estos aumentan la disponibilidad de las catecolaminas y/o serotonina. En el
primer caso tenemos algunos medicamentos como las anfetaminas y derivados, los
cuales están limitados en cuanto al recurso terapéutico debido al problema del
desarrollo de adicciones. Algunos de los derivados de las anfetaminas que se
emplean, sin el efecto adictivo son: dietilpropión, mazindol, fentermina,
fenilpropanolamina, fenproporex y clobenzorex. El mecanismo de acción de estos
productos es la activación de los receptores beta adrenérgico y/o
dopaminérgicos en el hipotálamo perifornical. Este tipo de medicamentos
presentan una eficacia y efectos secundarios similares. Se tienen buenos
resultados en pacientes obesos en donde hay comorbilidad con depresión mayor.
Los medicamentos serotoninérgicos implican un mecanismo diferente de acción a
los anteriores, ya que en este caso se aumenta la disponibilidad de la
serotonina en hipotálamo, la fenfluramina, por ejemplo, aumenta la
disponibilidad de la serotonina por aumento en la liberación de la misma desde
las terminales presinápticas. Aunque su empleo fue muy amplio, se ha dejado de
utilizar porque se asoció a un aumento de la hipertensión pulmonar. La
fluoxetina, es un antidepresivo, que bloquea el mecanismo de recaptura de la
serotonina y de esta manera se aumenta la disponibilidad del neurotransmisor.
Se han propuesto dosis de 60 mg/ml, se han visto buenos resultados, con una
efecto de tipo meseta para tres años, después de los cuales el paciente puede
empezar a ganar nuevamente peso. También existen reportes con sertralina a
dosis de 100 a 200 mg/día. Otro grupo de
agentes tienen la combinación de modificar conjuntamente a la serotonina y ala
norepinefrina, como la sibutramina. Produce un efecto de inhibición del
apetito, con efecto termogénico
asociado.
b)
Dopaminérgicos.
La bromocriptina es un agonista dopaminérgico que produce inhibición del
apetito, actuando a nivel del hipotálamo lateral.
c)
Inhibidores del
neuropéptido Y (NPY), esta sustancia es un estimulador potente del apetito.
Actúa sobre los receptores Y-5. Uno de los antagonistas que se estudia
terapúticamente es el NGD-95-1. En animales de laboratorio, bloquea los efectos
estimuladores de la alimentación del NPY.
d)
Colecistoquinina.
El receptor para CCK-B, se ha visto involucrado en la conducta alimentaria, sin
embargo aun no existe la famacología que pueda manipular este receptor y de
esta manera modular la ingesta de alimentos.
TABLA 1
CRITERIOS DIAGNOSTICOS PARA
ANOREXIA NERVOSA
|
A. Rehuzar en mantenerse en
el peso corporal mínimo, para la edad y la altura de la persona. ( reducción
en el peso corporl que hace que este se mantenga 85 % por debajo de lo
esperado.
|
B. Miedo intenso a ganar
peso, o en engordar, aun cuando se este con peso bajo.
|
C. Alteraciones en la
autopercepción del peso corporal o en la imagen corporal que uno tiene de si
mismo. Esto incluye la negación de la evidencia del peso bajo.
|
D. En mujeres
posmenarquicas se rerporta amenorrea, la cual debe de estar auscente en por
lo menos tres periodos mestruales.
|
SUBTIPOS DE ANOREXIA:
|
- TIPO PURGADOR. Uso de
laxantes y vómito como maniobras que “aceleran” la pérdida de peso.
|
- TIPO NO PURGADOR. El
sujeto usa maniobras compensadors para bajar de peso como ayunos prolongados,
ejercicios extenuantes, pero no se autoinduce vómito.
|
TABLA 2
|
CRITERIOR DIAGNOSSTICOS
PARA BULIMIA NERVOSA
|
A. Episodios recurrentes de
comilonas. Un episodio de comilona se define por los siguientes parámetros:
(1) Comer una cantidad
importante de alimentos en un periodo de tiempo restringido (aprox 2 horas),
se considera abundante comida, cuando las raciones son por arriba de lo que
la mayoría de la gente comería en el mismo lapso.
(2) Una pérdida del control
sobre lo que se come, durante el episodio.
|
B. Conducta inapropiada
recurrente compensadora que busca el prevenir la ganancia de peso, tal como
la autoinducción de vómito, el uso excesivo de laxantes, diuréticos y enemas,
u otros medicamentos. El paciente puede también tener la pauta de hacer
ejercicio de manera compulsiva.
|
C. Las comilonas y las conductas compensadoras inapropiadas
deben de tener deben de tener una frecuencia de por lo menos dos veces a la
semana por 3 meses.
|
D. La autoevaluaciónesta
seriamente influenciada por el sobrepeso, el cual si es reconocido por el
paciente.
|
E. La alteración no se
diagnostica como tal si el paciente está presentando un cuadro de anorexia
nervosa.
|
SUBTIPOS DE BULIMIA
NERVOSA:
|
SUBTIPO PURGADOR: Utilización de manera regular de laxantes,
o de la práctica del vómito de manera regular, que sigue a los episodios de
comilonas.
|
SUBTIPO NO PURGADOR. La
persona realiza maniobras como ejercicio o ayuno para compensar el exceso de
alimento.
|
Existen una serie de alteraciones de
la conducta alimentaría, los cuales no cumplen los criterios diagnósticos que se ha especificado
previamente. Algunos ejemplos son:
1. Mujeres que tienen todos
los criterios para anorexia nervosa, con la excepción de que ellas presentan
mestruaciones regulares.
2. Todos los criterios para
anorexia nervosa se llenan sin embargo la persona sigue estando en su peso
ideal.
3. Todos los criterios para
bulimia nervosa se cumplen, pero las personas tienen una frecuencia de
episodios bulímicos menos de los esperados.
4. El utilizar el vómito o
laxantes en exceso en personas cuya ingesta de alimento no es tan importante,
es decir no presentan comilonas.
5. Conducta repetida de
ingesta de alimentos a los cuales se les escupe pero no se les deglute.
6. Comilonas, aisladas, sin
la utilización de maniobras compensadoras (vómito o uso de laxantes.).
TABLA 3
|
MANIFESTACIONES FISISCAS EN LA ANOREXIA
NERVOSA (TIPO RESTRICITVO)
|
1.METABOLICAS
- HIPOTERMIA
- HIPOMETABOLISMO
- INTOLERANCIA AL Frío
- INTOLERANCIA A LOS
CARBOHIDRATOS
|
2. SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
- ANORMALIDADES
ELECTROENCEFALOGRAFICAS
- PSEUDOATROFIA CEREBRAL
|
3. GASTROINTESTINALES
- RETRASO EN EL VACIAMIENTO
GASTRICO
- SINDROME DE LA ARTERIA
MESENTERICA SUPERIOR
- CONSTIPACION
|
4. CARDIOVASCULARES
- HIPOTENSION
- BRADICARDIA
- ARRITMIAS
- ACROCIANOSIS
|
5. RENALES
- DESHIDRATACION
- EDEMA
- POLIURIA
- NICTURIA
|
6. HEMATOLOGICOS
- ANEMIA
- LEUCOPENIA
- TROMBOCITOPENIA
HIPOPLASIA DE LA MEDULA OSEA.
|
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