HISTORIA DEL USO DE LAS DROGAS TERCERA PARTE
REGULACIÓN DE LOS ESTADOS MODERNOS
SOBRE EL TRÁFICO Y USO DE DROGAS: La doble moral por todos conocida. (TERCERA
PARTE)
¿CUÁLES
SON LAS OPCIONES DISPONIBLES PARA EL MANEJO DE LAS ADICCIONES A LAS DROGAS?
Si
se suspende la prohibición de las drogas, la principal pregunta que se
generaría sería: ¿aumentaría el uso de estas sustancias? Tenemos datos
históricos al respecto, debemos recordar que durante la prohibición de alcohol
en la primera parte del siglo XX, la gran mayoría de los norteamericanos no
dejaron de vender y beber, y tampoco se vio una disminución (que era el
objetivo de la prohibición), ni un
aumento en el número de alcohólicos. Hay que decirlo claro, la mera prohibición
de alcohol produjo, como un efecto secundario, el aumento de la criminalidad,
la violencia y la corrupción. Éste último nos da una serie de pistas claras,
sobre las prohibiciones de drogas adictivas. Esto es un aumento considerable del
dinero que se traslapa entre los carteles y las autoridades que los apoyan y
que generan miles de muertos, que los drogo-comandantes, explican como
fallecimientos colaterales que hay en todas las guerras. Pero que en realidad
no debieron de suceder en ninguna parte del mundo. Porque la premisa, en esa
“guerra contra las drogas”, es la defensa
de la población, pero esta palidece ante los genocidios que esta protección
genera.
El siguiente punto en común, también medible y objetivo, es el del
distribuidor de las drogas. Las diferentes posturas de los gobiernos confluyen
en su control, y en sacarlos de
circulación. Sin embargo, aquí hay un primer traspiés, porque muchos de los
adictos fueron ya convertidos en traficantes, mulas o "camellos". Y
el problema sigue sin cambios. Lo que ocurre sin duda alguna, es que las mulas
y camellos son sustituidos. Hay una guerra real entre los diferentes grupos de
distribuidores a gran escala de las drogas. Los jefes de los carteles y bandas
similares, difícilmente son detenidos, en gran medida por sus redes de
influencia que abarcan a los gobiernos, legisladores y el mismo sistema de
fuerzas armadas y policías. Lo paradójico del sistema, es que los traficantes
menores de drogas, al ser apresados y encarcelados, pasan a ser mantenidos por
las personas que si pagan impuestos, además de que no interrumpen el consumo de
sustancias adictivas, que persiste el interior de las cárceles. ¿a que le llamaran
victoria los drogo-generales?
Se
han tenido casos incluso de legisladores, que en sus campañas electorales
proponen la pena de muerte para los distribuidores de drogas. Sin embargo, aun
cuando esto fuera aprobado, no se detendría, ni habría una disminución en el
número de adictos. Lo mismo se podría decir de hacer sentencias de mayor
duración, las cuales nunca han funcionado.
Es claro que en EUA, el uso de la mariguana es amplio, hasta el grado de
que los legisladores de ese país, han dicho que para sus ciudadanos no sería
ninguna novedad o siquiera noticia, el que se legalizara la mariguana, no se
darían cuenta de que ya es legal.
Las
sentencias de humillación, en las cuales se hace público al ofensor, han tenido
algún éxito para otras áreas de delitos diversos. Estas pueden ser, el publicar
las fotos de personas que incumplen la pensión alimenticia a sus casas después
del divorcio, el colocar en las placas de los automóviles de los culpables algo
que indique el tipo de delito que han cometido, por ejemplo, de ser ladrones,
violadores, pederastas, y otro tipo de indicadores. Publicar a los hombres que
solicitan los servicios de las sexo servidoras.
Sin embargo, se tiene una clara idea de que esto no funciona con la
mayoría de los distribuidores de drogas, los cuales están acostumbrados a
manejarse al margen de la ley.
Una
medida similar se trató de implementar con los distribuidores de drogas
mediante el retiro de la licencia para manejar. En algunos estados de EUA se han pasado legislaciones, para la
suspensión de becas o la inhabilidad para obtener alguna de estas, para los
estudiantes usuarios de drogas o distribuidores de las mismas. Pero no se ha
modificado mucho el número de adictos.
En
un caso extremo, la lucha contra las drogas ha llegado a infiltrarse en los
países que las cultivan y distribuyen. Esto ha sido un común denominador en
Colombia, y ciertamente en la frontera entre México y Estados Unidos de
América. Sin embargo, sabemos de las flotas de submarinos de pequeño calibre,
que viajan todas las noches a lo largo del Golfo de México y que descargan
toneladas de drogas. Haya agentes infiltrados en los Estados Unidos de América
en los siguientes países: Colombia, Perú, Panamá, Bolivia, Ecuador y México
desde 1990, con funciones diversas, en apariencia, pero que tienen una función
central que la de detectar los carteles de drogas. ¿Y cuál es el resultado?
Nulo.
Un ejemplo de la relación de
fuerzas y dinero que operan a favor del cultivo de las drogas ocurre en
Colombia. Para fines del siglo XX, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de
Colombia (FARC) controlaban aproximadamente 15,000 millas cuadradas de
Colombia. Estas estaban dedicadas, en
gran parte, al cultivo de drogas. Las
Fuerzas Armadas colombianas son 10 veces más numerosas que la fuerza rebelde. Y
sin embargo, estas últimas poseen un capital anual calculado, de 600 millones
de dólares, para realizar las operaciones de la guerrilla y del cultivo,
distribución y lavado de dinero. Esto significa que las fuerzas revolucionarias
pueden comprar a la mitad de las Fuerzas Armadas duplicando su salario.
Otro ejemplo personal de la doble moral de EUA y el control de la droga
se tuvo en una visita a Ciudad Juárez, Chihuahua. Se me invitó a visitar
algunos lugares de interés de la ciudad. Uno de ellos fue el fraccionamiento
del entonces “Capo di Capi”, el apodado “Señor de los Cielos”. Amado Carrillo
Fuentes (se le dio ese apodo por la flotillas de avionetas que tenía para mover
la droga). Al preguntarle a mis guías sobre la distancia entre la casa del
“Señor de los Cielos” y la frontera con EUA; me dijeron que estaba a dos
kilómetros. Pensé que si en verdad quisieran atrapar a uno de los delincuentes
mas buscados, sería tan “rápido y furioso”, como un grupo especializado de
Mariners (como el que asesinó a Obama Bin Laden), y ni se darían cuenta los
habitantes de la zona. Si fueron por el
General Noriega a Panamá, acusado de narcotráfico, el ir por Carillo Fuentes,
hubiera sido como quitarle un dulce a un niño. Si no lo hacían era, sencillamente
porque no querían hacerlo, por conveniencia.
Todo
lo que se haga afuera de Estados Unidos de América, será insuficiente mientras
el hambre de drogas siga generando un océano de dólares. Esto lleva la postura
de la demagogia gubernamental tanto de los Estados Unidos de América como de
los países generadores de las drogas. Para ejemplo Afganistán y el cultivo de
la amapola.
A fin de cuentas, si no hay un plan abierto para promover el cultivo,
distribución y consumo de drogas, esto genera una cantidad de bienes materiales
y dinero ilegal, que ha servido para qué los mismos gobernantes puedan ejercer
políticas de beneficio personal, sin tener que estar bajo el escrutinio de sus
legislaciones, pero al mismo tiempo para el beneficio de los mismos legisladores.
En
una de las múltiples visitas que realice en los años noventas a la ciudad de
Pereira en Colombia, invitado por la Universidad Tecnológica de Pereira, me
pude percatar de un bienestar que se contrastaba con la pobreza relativa de la
mayoría de la población de esa zona. Por ejemplo, existían entonces 13
universidades entre públicas y privadas, para una población de medio millón de
habitantes. Algunos académicos de la Universidad que yo visitaba, me explicaron
que esto se debía al efecto de los carteles de las drogas y en especial del
cártel de Pablo Escobar. No es necesario, me dijeron, que no seamos parte del
cártel para obtener los beneficios de la derrama económica. Si se tiene un
restaurante, que antes vendía 100 desayunos por día y ahora vende 500,
automáticamente esto lleva a algún beneficio, que genera un tipo de complicidad disimulada, en
donde las personas no ven, no escuchan y no dicen nada sobre los carteles.
Una de las jueces magistradas del distrito de Santa Anna, California.
Comentó lo siguiente: “Hay mucho dinero en juego en lo referente a las drogas,
para que se ponga a consideración la legalización de las mismas. Después de 20
años como juez, les puedo asegurar que a los únicos que atrapamos como
distribuidores de drogas son a los estúpidos”.
Los
argumentos sobre la legalización de las drogas entra la mayoría de las veces,
en callejones sin salida. La mayoría de las veces esto ocurre en problemas en
definiciones operativas y por la factibilidad de que esto suceda. Por supuesto que
los aspectos económicos cobran un interés especial. En el caso hipotético de
que se pudiera legalizar el consumo de drogas, éstas estarían reguladas por la
ley de la oferta y la demanda, sin ninguna restricción para anuncios
comerciales, el desarrollo de marcas y los precios. Una persona podría asistir
al supermercado, y seleccionar su marca favorita de sustancia adictiva, en caso
de que la consumiera. Por supuesto que había una serie de factores a favor, por
ejemplo la calidad óptima de la sustancia que la FDA. certificaría. Lo mismo
que hace con las aspirinas, los antibióticos y las capturas antidepresivos. Las
adulteraciones a la calidad de sus productos, además de tener un impacto del
consumidor sería el motivo de persecuciones legales por fraude al consumidor.
Esto último ocurre con frecuencia en la calle, con las drogas adulteradas que
van dejando un reguero de muertes. Mismas que son vistas por la sociedad como
una bendición: "un drogadicto menos".
Lo
que la mayoría de las personas entiende por liberación de las drogas, no es
exactamente lo escrito en el párrafo previo, la propuesta de quien aboga por la
liberación de estas sustancias tienen otro tipo de orientación. Con frecuencia se proponen programas que involucren
la rehabilitación, el tratamiento, la evaluación médica, la no discriminación
del usuario de sustancias adictivas y la regulación, distribución, y control de
calidad por parte de las autoridades de salud de las sustancias adictivas. Esto
se hizo en alguna ocasión con las clínicas de metadona. Una sustancia con un
efecto parecido a la heroína, menos potente, pero igualmente con capacidad
adictiva leve. En la mayoría de los casos, se creaba además un mercado negro
para la venta de esta sustancia. En México se establecieron clínicas de este
tipo en el Distrito Federal y en Ciudad Juárez. Uno de los objetivos de estas
clínicas, además de evitar la administración de heroína, era que no se usara la
vía intravenosa con lo cual se disminuía la incidencia de enfermedades
infecciosas como la hepatitis y la transmisión del virus del sida. El protocolo
de tratamiento consistía en ir reduciendo gradualmente las dosis de metadona
hasta la suspensión, sin que presentarán las personas lo síndrome de
abstinencia.
En numerosos países se han ya implementado algunas estrategias que
apuntan a un estado de despenalización del consumo de drogas.
La
planta de cannabis, se utiliza en algunas partes del mundo para la fabricación
de fibras y además contiene el principio activo de la mariguana. En muchas
partes del mundo se cultiva y en países como Canadá o Inglaterra es legal
hacerlo. Además se tiene otros productos como cosméticos, tapetes, aceite para
ensaladas y otro tipo de productos.
Otro
producto que se debería legalizar en muchos países (en México se venden hasta
en las gasolineras), es la disponibilidad de agujas hipodérmicas, con jeringas
estériles. En estudios sobre el tema, se ha demostrado que esto sólo, no
aumente el consumo de drogas inyectables, pero si disminuye la transmisión de
enfermedades por compartir jeringas como es el caso de la hepatitis y SIDA. Sin
embargo los que se oponen a la legalización de las drogas, ven un enfoque
diferente, en el cual hacen equivalentes disponibilidad de las agujas y drogadicción.
Un
aspecto importante es el de despenalizar al adicto a las sustancias. En el año
de 1976, el gobierno holandés adoptó una política pragmática para evitar que se
penalizara a individuos que poseyeran 30 g de mariguana. Debido a las presiones
internacionales esta cantidad se redujo a sólo 5 g, cantidad suficiente para
fabricar cinco cigarros de mariguana.
Bajo
este programa, sigue siendo ilegal la venta de drogas en la calle las casas de
venta de café han sido establecidas en las ciudades holandesas para que las
personas puedan consumir café, té, mariguana y hachís. El alcohol y otro tipo
de drogas no se pueden vender. La experiencia del gobierno holandés se orientó
en no hacer más daño a los usuarios de las drogas, de los que están ya de por sí expuestos por el hecho de usar drogas. Los
resultados han sido alentadores ya que la utilización de drogas duras (cocaína,
heroína, estasis , etc.), bajo del nivel de 15% al 2% para menores de 22 años.
En Holanda no se han registrado crímenes vinculados al uso de la cocaína desde
1987. Además, aún cuando hay cocaína disponible para quien lo desee, no se
fabrica la piedra de cocaína o crack. Y esto no es porque sea difícil hacerla.
De hecho, cualquier adicto conoce el polvo de cocaína puede ser convertido en
que la con añadirle bicarbonato de sodio y agua, para luego ser cocinado en
horno de microondas. Sin embargo, como los usuarios saben que esto es más
peligroso se abstiene de fabricarla. Esta evidencia apoya el hecho de que la
epidemia de Caracas en Estados Unidos es más el resultado de las políticas de
prohibición sobre el polvo de cocaína. Por esto quiere decir, es un problema
que surgió no por la droga, sino la hora prohibición de las drogas
por
supuesto que en Holanda, como en el resto del mundo sigue habiendo problemas
con el crimen organizado por la distribución de este tipo de drogas duras.
En cierto sentido la regulación de
la disponibilidad de las drogas y la estrategia más práctica. Esto es lo que
ocurrido en Holanda y en otro tipo de países. Por ejemplo, con el alcohol, la
mayoría de los países han adoptado políticas de control más que de prohibición.
No se puede evitar, por ejemplo la emisión de partículas contaminantes de los
automóviles, pero sí se puede disminuir la severidad de estas mediante las
estrategias de regulación y certificación de un límite a de emisiones por alto.
Es mucho más fácil el control, la regulación y las políticas de oro en mercados
legales que la criminalización de las sustancias. En España por ejemplo, se
emplean parques contenidos por los servicios de salud y policías, para que los
jóvenes deban y se mantengan dentro de un cierto perímetro los fines de semana.
A esto se le llama el botellón.
Nuevamente
aquí vemos la diferencia entre el usuario ocasional del usuario adicto. El
primero puede ser contenido, regulado e incluso se le puede disuadir con
respecto al uso inmoderado de sustancias. Al usuario adicto, en vez de
ampliarlo como chivo expiatorio, pretexto para seguir la guerra contra las
drogas se le podía ofrecer atención médica y de rehabilitación, la cual sería
más barato incluso encarcelarlo de manera crónica.
La
regulación del consumo de las drogas permite además el identificar a los
sujetos a riesgo de pasar de consumir ocasional a usuarios adictos a punto nuevamente
esto es ya conocido, de que hay cierta vulnerabilidad genética y de
personalidad que van a favorecer el empleo o no, de sustancias adictivas.
Aplicar estas medidas de detección no sujetos al riesgo, en poblaciones
abiertas es prácticamente imposible. Pero hacerlo con personas en los sitios
donde consumen las drogas y en donde se puede evaluar sus estado de
intoxicación, supresión y frecuencia de utilización, darían una estrategia de
intervención precoz o de rehabilitación sin ejercer la vía penal (Continuará)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]
<< Inicio